Antonio Alzamendi, uno de los más grande goleadores nacidos en el Río de la Plata, atesora en sus manos la Copa América, acompañado por Peña y Pintos Saldaña. Jugando apenas dos partidos, Uruguay fue campeón de la edición 1987.
Este domingo llegará a su fin esta nueva (y por momentos sorpresiva) edición dela CopaAmérica. El detalle saliente es que los dos finalistas, ya conocen lo que es levantar el trofeo en tierras argentinas.
En 1979, la competición no era con sede fija y ese era un año muy importante para el fútbol paraguayo, ya que a mitad de temporada, Olimpia había ganado por primera vez la Copa Libertadores, rompiendo la hegemonía de Argentina, Brasil y Uruguay.
Los once que iniciaron el partido ante Chile el día de la consagración en 1979: parados: Espínola, Torales, Sosa, Kiese, Fernández y Paredes. Agachados: Florentín, Morel, Aquino, Pérez y Romero.
La selección “albiroja” ganó su grupo, que compartió con Uruguay y Ecuador, con gran autoridad, pero el golpe fantástico lo dio en las semifinales, cuando dejó en el camino a Brasil, ganándole de local 2-1 y logrando un histórico empate en dos tantos en el estadio Maracaná, con goles de Milcíades Morel, Julio César Romero, Falcao y Sócrates.
Providencial salvada del arquero chileno Osbén ante el cercano remate de Amado Pérez. Fue la más clara del partido desempate disputado en cancha de Vélez Sarsfield.
Las finales fueron con Chile. El partido de ida fue con una contundente victoria por3 a0 en Asunción (“Romerito” en dos ocasiones y Morel), pero la revancha fue una derrota por1 a0 (Rivas), lo que desembocó en un desempate en Buenos Aires. La igualdad en cero en campo de Vélez Sarsfield le dio la copa a Paraguay, por haber marcado más goles en las finales. Los puntos altos fueron el arquero Roberto Fernández, el mediocampista Carlos Kiese y el talento de Julio César Romero, deslumbrante y habilidoso jugador que administró como nadie el departamento creativo de ese equipo.
En esta secuencia de la final puede apreciarse la habilidad y el talento de Julio César Romero. “Romerito” es uno de los mejores jugadores de la historia de Paraguay y paseó su fútbol, además, por el Cosmos de Nueva York, el Fluminense de Brasil y el Barcelona de España.
Ocho años más tarde, Argentina fue el organizador de la primera edición (de la nueva era) con sede fija. Pese a tener a la base del equipo campeón de México 1986 y contar con Diego Maradona, realizó una muy floja tarea, siendo eliminado en semifinales por Uruguay.
La plomiza tarde del domingo 12.07.1987 le da un marco melancólico a esta foto, que contrasta con el celeste cielo de la camiseta de los campeones de la edición 1987. La pelota descansa acariciada por Enzo Francescoli.
El cuadro “celeste” era el campeón defensor y por la estructura del certamen, ingresó directamente en esa instancia, imponiéndose por1 a0 con gol de Alzamendi. Su rival en la final, de la misma manera que le había ocurrido a Paraguay en 1979, fue Chile.
Fiesta en la cancha y en las tribunas. El domingo 12.07.1987 el estadio monumental se tiñó de celeste y se bañó en alegría oriental para festejar la obtención de la Copa América.
El estadio de River Plate fue el escenario del partido de la consagración, con una nueva victoria por la mínima, en este caso con tanto marcado por Pablo Bengoechea. ¿Qué ocurrirá el domingo? ¿Qué historia se repetirá?