Esta semana la gira del ATP Tour tiene una de sus escalas en Chile, más precisamente en Santiago, su capital. Hace 10 años, en febrero de 2001, la sede era Viña del Mar y allí la final fue disputada por dos jóvenes argentinos, que ya se venían anunciando por su talento: Guillermo Coria y Gastón Gaudio.
El partido, que fue el primero oficial entre ambos, fue muy disputado y finalmente quedó en manos de Coria por 4-6 6-2 7-5, luego de muchas idas y vueltas y con varias discusiones entre ambos. Ese fue el primer título en la carrera del tenista santafesino.
El destino quiso que apenas cinco días más tarde, se volvieran a encontrar, nada menos que en la cancha central del Buenos Aires. Por los cuartos de final, Gaudio se quedó con el triunfo por 6-3 7-6, con bailecito incluido para festejar la victoria, luego de un match con tribunas que ardían por uno y otro, dando un toque futbolero al templo del tenis nacional.
Luego llegaron dos victorias más de Coria (Buenos Aires 2003 y Hamburgo 2003, ambas por semifinales). Esta última, contó nuevamente con fuertes cruces entre ambos, en los cambios de lado. Todo esto, mientras ambos deslumbraban al mundo y se convertían en los mejores del mundo sobre polvo de ladrillo.
El quinto y último partido es el más recordado, la épica batalla de la final de Roland Garros 2004. Comienzo con Coria arrasador y de pronto, la historia comienza a cambiar (para mi, en este puntazo).
El “gato” lo da vuelta y se queda con el trofeo con un 8-6 para el infarto en el quinto set. Algunos se hicieron hinchas de uno y automáticamente odiaron al otro, mientras que otros disfrutaron del juego de ambos. Lo cierto, es que el tenis argentino los extraña cada día un poco más.