Monthly Archives: August 2011

La selección argentina en Calcuta

Julián Camino, actual ayudante de campo de Alejandro Sabella, maniobra frente a un jugador de China en la ciudad de Calcuta. Fue en el marco de la Copa Nehrú 1984.

El plantel argentino completo posa en Nueva York, escala previa antes de llegar al destino Calcuta. Parados: Aguero, Arregui, Ponce, Burruchaga, Garré, Cuper, Bilardo, Gareca, Echeverría, Márcico, Giusti, Camino, Insúa y Delménico. Agachados: Ramos, Pumpido, Clausen, Rinaldi y Domínguez.

Jorge Burruchaga gambetea al último defensor rumano que mediaba entre él y el primer gol argentino en Calcuta. De media vuelta, el entonces volante de Independiente marcó el único tanto de la victoria en el debut.

En pose casi acrobática, Alberto Márcico penetra en la defensa rumana acompañado por Jorge Rinaldi. Grandes jugadores para una floja labor argentina.

Jorge Domínguez salta junto al arquero de China en la que fue, sin dudas, la peor actuación del equipo de Bilardo en el certamen. Derrota por 1-0 que terminó costando el no poder acceder a la final.

Ricardo Gareca marca con golpe de cabeza uno de los goles ante Hungría en la victoria por 3 a 1 de la fecha final de la Copa Nehrú, que no alcanzó para llegar a la final del certamen disputado en enero de 1984, ya que la victoria de China sobre India dejó al equipo de Bilardo sin posibilidades de pelear por el título.


¡Suerte Sabella!


Le década del ´70 se escapa por los cuatro costados de esta foto de un juvenil y formal Alejandro Sabella. Que esa franca sonrisa pueda instalarse en todo el pueblo futbolero argentino con tu selección. ¡Exitos!

Un hallazgo del archivo de un dato recordado por muy pocos: en 1976 César Luis Menotti convocó a Sabella a la selección, pero no llegó a debut. Fue el primer contacto del actual entrenador nacional con la celeste y blanca.

Debutó en primera en 1974 y enseguida deslumbró por su habilidad. Debió esperar su oportunidad a la sombra de otro fenómeno como era Norberto Alonso. Con la camiseta de River disputó 118 partidos hasta su partida a Inglaterra en 1978.

Luego de varias temporadas en el fútbol inglés, Carlos Bilardo lo recuperó para el ámbito local. Fue uno de los estrategas del brillante Estudiantes bi campeón 1982/83.

El título de la nota de El Gráfico bien podría aplicarse para lo que va a ocurrir dentro de algunas horas, sólo que Alejandro Sabella, en lugar de estar sentado en una punta, estará de pie frente a sus jugadores. En las horas previas del debut de la selección de Bilardo en Chile, rodean al entrenador: Gabriel Calderón, Alejandro Sabella, Claudio Marangoni, Ubaldo Fillol, Norberto Alonso, Alfredo Killer, Enzo Trossero y Carlos Arregui.

El entrenamiento en el Sindicato de Empleados de Comercio de Ezeiza, previo al debut . El 12 de mayo de 1983, la selección nacional igualó en dos tantos con Chile en Santiago. Ese partido fue la presentación oficial de Alejandro Sabella con la casaca argentina.


Recuerdos argentinos del U.S.Open

El colmado estadio central de Forest Hills fue el marco de la inolvidable victoria de Guillermo Vilas ante Jimmy Connors el 11.09.1977. Fue la última vez que el Abierto de los Estados Unidos se disputó en esa sede. Foto maravillosa de la revista “Gente de tenis”.

Luego de su fulgurante aparición en 1974, Guillermo Vilas realizó una muy buena temporada posterior, llegando hasta las semifinales del U.S.Open. Allí se le escapó el partido ante Manuel Orantes de una manera tan increíble como la que señala el marcador de la foto: dos sets a uno y 5-0…

En un poster, las figuras de los dos contendientes de la final del U.S.Open 1977. Guillermo Vilas superó a Jimmy Connors y se consagró, sin discusiones, como el mejor del mundo

http://www.youtube.com/watch?v=l-iP7iH1cyU

Con apenas 14 años, Gabriela Sabatini deslumbró al mundo del tenis en su primer Grand Slam, llegando hasta la tercera rueda del U.S.Open, apenas 3 meses después de haber ganado el junior de Roland Garros. El inicio de una carrera magnífica.

Toda la plasticidad en ese incomparable revés a una mano. Con gran determinación y el talento de siempre, “Gaby” superó a Steffi Graf y se quedó con el único Grand Slam de su carrera el 08.09.1990.

http://www.youtube.com/watch?v=ZrVC-vTJ2jQ

David Nalbandian se seca y se lamenta, todavía vestido con indumentaria Sergio Tacchini, en la semifinal del U.S. Open 2003, donde perdió con Andy Roddick en cinco sets, luego de tener un match point. 

Gran composición de fotos del último hito del tenis argentino en el U.S. Open. La extraordinaria consagración de Juan Martín del Potro en 2009, superando a un tal Roger Federer…

http://www.youtube.com/watch?v=xtHSSEqZyg4&feature=related


Fuera de stock (Vitamate Salus)

Sabor vital para un producto de muy corta vida: “Vitamante Salus”. Nació en 1977 y nadie sabe si llegó a sobrevivir siquiera un año.

Al parecer, los ahora lejanos tiempos de 1977, ya eran épocas veloces. Sólo bastará remitirse al aviso para comprobarlo. Hacia mediados de aquel año, la tradicional marca de yerba Salus, se desmarcaba en el mercado con un producto ¿revolucionario?: “Vitamate Salus”.

Según el aviso, podía servirse de todas las formas: frío, caliente, solo, con leche, antes de las comidas, luego de ellas, a toda hora. Ninguna convenció al público…

Presentado ingeniosamente como “el sabor de los tiempos que corren”, dicha novedad consistía en un simpático frasco de mate soluble o instantáneo. Según el aviso, apenas media cucharadita bastaba para darle un rico alimento a los grandes y nutritivas energías a los más chicos. La pieza publicitaria rezaba: “Vitamate Salus agrega a su indudable calidad, un amplio margen de rendimiento, porque un frasco proporciona 10 litros (¡!) de deliciosa bebida.

Los creativos de Mackinnon & Coelho trabajaron a destajo y dejaron una frase para la historia: “Cada frasco de VITAMATE SALUS instantáneo es un “pequeño gigante” que rinde cuatro veces su tamaño”. Gigante fue el fracaso. 

Entre otras virtudes exaltadas, el ameno producto era natural, variado y económico, ya que se expendía en los comercios al módico precio de $399. Vaya uno a saber cuánto sería eso en tiempos de plata dulce…

Una mamá ciertamente abstraída ante las virtudes del Vitamante, acompaña a su hijo en su diaria ingesta,  en este caso, mezclado con leche. Al decir del aviso, todas las familias hallaban en el producto una fuente inagotable de felicidad y alegría. ¡¡¡Buenaaaa!!!

Una fuerte campaña publicitaria en radio, televisión y gráfica, lo salió a respaldar. Su cara visible fue el animador Hernán Rapela, muy popular por aquellos años. Evidentemente, los tiempos corrieron tan rápido como citaba el aviso, ya que poco tiempo después no quedaba ningún rastro del “maravilloso” Vitamante Salus.


Camisetas del ayer: Los buzos del “loco” Gatti

Junto a Diego y con el inolvidable buzo de los video juegos Jet. Tres fotos que tienen entre ellas tan solo seis meses de diferencia: La del centro es uno de los cuatro goles de Argentinos 5 – Boca 3, cuando Gatti lo llamó “gordito”. Las dos más chicas son del Nacional 1980 y del día del debut de Maradona en Boca (22.02.1981).

Hugo Gatti fue un innovador, de esos que rompen el molde. Es el futbolista con más partidos en la historia del profesionalismo argentino y de mayor longevidad (26 años de 1962 a 1988).  

Fue único en varios aspectos, pero el que vamos a recordar aquí es el de su indumentaria. Fue el primer jugador en tener publicidad propia en su remera (video juegos Jet entre 1979 y 1981) y el restaurante Paparazzi en 1982. A recordarlo dentro de la sección “Camisetas del ayer” https://lasimagenesretro.wordpress.com/camisetas-del-ayer/

Look al estilo Gatti 100%. Con pantalón largo y gorra de lana sujetada por la vincha, el “loco” descuelga un centro en la congelada Kiev del 20.03.1976. Gran victoria Argentina ante la Unión Soviética.

Registro de enorme valor: el último partido de Gatti en la selección nacional. En la “bombonera” el 05.06.1977 derrota ante Alemania 3-1. Estilo formal para el “loco” con una simple polera sin marca, ni siquiera el escudo de AFA. Parados: Passarella, Gallego, Olguín, Pernía, Gatti, Carrascosa. Agachados: Bertoni, Ardiles, Luque, Villa, Larrosa.

Con esta formación, Boca se clasificó finalista de la Copa Libertadores 1978, venciendo a River en el monumental por 2 a 0. Nótese el buzo del “Loco” con una L identificatoria junto a su apellido. Parados: Mouzo, Suñé, Sá, Zanabria, Pernía, Gatti, Bordón. Agachados: Mastrángelo, Benítez, Salinas, Perotti.

El año 1982 encontró a un Gatti rejuvenencido, teniendo gran actuaciones en la valla de Boca. Durante toda la temporada lució en su remera la inscripción del restaurante Paparazzi.

Para la temporada 1983, Boca Juniors tuvo un particular auspiciante que fue “Vinos Maravilla”. Gatti por primera vez compartió la misma leyenda en su casaca que el resto de sus compañeros.

Sin dudas que 1984 fue el peor año en la historia de Boca. Durante casi toda la temporada, su camiseta no tuvo auspicio (sólo sobre el final apareció allí Dekalb). Pero Gatti tuvo al Banco Federal Argentino en su pecho.

Y llegó el final. La empresa de neumáticos Fate fue la marca de Boca y River entre 1985 y 1989. Hugo Gatti jugó su último partido el 11.09.1988. Pero dejó para siempre en las canchas esta imagen de felicidad. Gracias “loco”.


El debut de los grandes en la B

El delantero de San Lorenzo Héctor Raúl López vuela por los aires de caballito, luego de una falta de Roma. Registro del histórico debut del “ciclón” en la Primera B de 1982.

Ante la inminencia de la histórica presentación de River Plate en el fútbol de ascenso, vienen a la memoria las fotos y los recuerdos de San Lorenzo y Racing atravesando esta misma instancia.

Seguidora e ingeniosa por partes iguales, la hinchada de San Lorenzo produjo un fenómeno extraordinario en el torneo de la Primera B de 1982, colmando todos los estadios donde jugó su equipo. Como prueba sirva esta escena del día del debut ante Gimnasia.

El domingo 7 de febrero de 1982 es una fecha que quedó grabada a fuego en la historia del club de Boedo. Esa tarde, ante un colmado estadio de Ferro Carril Oeste, comenzó su camino en la Primera B.

Surgido en Boca Juniors a mediados de los ´70, Hugo Paulino Sánchez resultó ser un muy positivo delantero en la excelente campaña de San Lorenzo en la B. Aquí en acrobática escena el día del debut.

Dirigido por Juan Carlos Lorenzo (el mismo entrenador con el que había sido bi campeón en 1972 y con el que había descendido pocos meses antes), se enfrentó con Gimnasia y Esgrima La Plata.

Documento para la historia: el primer gol de San Lorenzo en la B. En total soledad, Hugo Paulino Sánchez cabecea a la red de Gimnasia. Sus compañeros que completan la escena son Demagistris (4) y Jorge Rinaldi (15).

Fue un partido áspero, parejo, acorde con lo que se esperaba de la divisional. Los goles llegaron en los últimos instantes del encuentro: a los 84 abrió la cuenta para el “ciclón” Hugo Paulino Sánchez de cabeza, pero 60 segundos después llegó el empate de Jorge “potro” Domínguez.

Con fuerte remate al centro, Eugenio Félix Morel Bogado vence a Rubén Sánchez marcando de penal el gol de la victoria de San Lorenzo en su primera partido en el fútbol de ascenso.

A dos minutos del final, en una muy dudosa jugada, el árbitro Héctor Truffa marcó un penal en el área que da sobre la calle Martín de Gainza. Eugenio Morel Bogado lo convirtió por debajo del cuerpo de Rubén Sánchez, decretando la primera victoria de la que sería una campaña extraordinaria.

Aquí están, estos fueron, los primeros jugadores de San Lorenzo en la B. Detalle poco recordado: la presencia en la valla de Carlos Alberto Suárez, arquero que sólo actuó en dos partidos de la campaña, en un puesto que acapararon Rubén Cousillas y Oscar Quiroga.

Dos años después (el domingo 5 de febrero de 1984), ante Los Andes, le llegó el turno a Racing, con varias similitudes con San Lorenzo: jugó en campo neutral (Vélez Sársfield), ganó por el mismo score (2-1) y marcó los goles por la misma vía (de cabeza y de penal).

Como un malabarista, Miguel Ángel Brindisi domina la pelota en la soleada tarde del debut de Racing en la B. El ex jugador de Huracán y Boca, fue la estrella más brillante en el nublado cielo de la “academia” en su primera temporada en el ascenso.

El cuadro era dirigido por Jorge Castelli, quien había sido el destacado preparador físico de Juan Carlos Lorenzo y que el año anterior había realizado una buena campaña con Unión de Santa Fe.

Para la posteridad, y rodeados de curiosos, posan los hombre que conformaron el primer equipo de Racing en la B (05.02.1984): Carlos Squeo, Veloso, Rotondi, Castelló, Wirtz, Caldeiro. Agachados: Matuszyck, Cordero, José María Suárez, Brindisi y Pavón.

La victoria fue por 2 a 1, con tantos anotados por Daniel “cholo” Pavón (delantero que sería muy efectivo con la casaca de la “academia”) y por Miguel Ángel Brindisi, (fantástico medio campista, ya en el ocaso de su carrera).

Ajustada victoria de Racing en el debut ante Los Andes en cancha de Vélez.

Un par de párrafos arriba citábamos las similitudes entre Racing y San Lorenzo en el partido debut, pero el desenlace de ambas campañas fue muy diferente. Mientras el elenco de Boedo consiguió un rápido ascenso, el equipo de Avellaneda estuvo dos temporadas en la B, logrando su regreso recién en el octogonal de 1985.

Con vehemencia, el zaguero de Los Andes Giorgi, disputa en balón con Miguel Brindisi. Fue en la histórica jornada de la presentación de Racing en el torneo de Primera B 1984.

Nombres, apellidos, historias, todo en el marco del recuerdo. Ahora el presente es de River Plate, en su inédito paso por el ascenso, siendo el tercer grande en pasar por este trance. El fútbol grande de la primera ya lo está esperando.


La sana costumbre de votar

En la mañana del 30 de octubre de 1983 en Chascomús, la ciudad que lo vio nacer, Raúl Alfonsín ponía su voto en la urna. Pocas horas más tarde sería consagrado como nuevo Presidente constitucional, iniciando una nueva era democrática.

En las próximas horas, todos los argentinos seremos protagonistas de un hecho inédito, como es el concurrir a las urnas para las elecciones primarias, que decidirán las fórmulas que se presentarán a competir en octubre.

Un joven Ricardo Alfonsín llega al Teatro Colón, para la función de gala, luego de la asunción de su padre como Presidente. ¿Soñaría ya con la situación en la que está 28 años después?

Una variada paleta de colores y figuras del año 1983 al momento de sufragar: una impactante Adriana Brodsky, un veraniego Hugo Gatti, un concentrado Carlos Bilardo (desde hacía poco menos de un año, técnico de la selección), un siempre sabio Ernesto Sábato y una elegante Mirtha Legrand.

Pero lo más destacado, es que seguimos adelante con la costumbre de votar, de poder elegir, de expresar lo que pensamos con el sufragio, algo que durante muchos (demasiados) períodos de nuestra historia fue una utopía.

Reynaldo Bignone era, en ese instante de 1983, el Presidente de la Nación. Sería el último mandatario de facto y el encargado de traspasar el mando a Raúl Alfonsín el 10 de diciembre.

Desde su regreso en 1983, la democracia llegó para quedarse y ese no es un dato menor. Dentro de dos meses, iremos a votar por séptima vez para Presidente en estos jóvenes 27 años de período constitucional.

En noviembre de 1984, los argentinos tuvieron que votar por SI o NO, con respecto a acordar con Chile por el conflicto de las islas australes en litigio. Rubén Insúa, futbolista de San Lorenzo, sale de cuarto oscuro, contrastando con su multicolor campera sin mangas, en una pintura de época ochentosa.

Valga como ejemplo lo de los habitantes de Capital Federal. Desde 1983 votaron en 26 ocasiones para distinto tipo de comicios.

En 1995, la famosa reelección era una realidad (reforma constitucional mediante). El entonces Presidente votó en una escuela de La Rioja. Ganó con total comodidad, perpetuándose en el poder hasta 1999.

Hubo generales (Presidente/Vice/Diputados/Senadores), plebiscito por el conflicto austral con Chile, renovaciones parciales de las cámaras, para estatuyentes que renovaron la Constitución y primeras y segundas vueltas para Jefes de Gobierno.

En mayo de 1995, Marcelo Tinelli ya era el conductor más famoso de la televisión argentina, al comando de el Show de Videomatch por las pantallas de TELEFE. Con estruendosa campera roja, votó en una escuela de Barrio Norte.

Lejos han quedado las muy desafortunadas palabras pronunciadas por el ex presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri en 1981, cuando afirmó desde la soberbia: “las urnas están bien guardadas”.

Luego de estar suspendido por el doping positivo del mundial de Estados Unidos, Diego Maradona había sido técnico de Racing los primeros meses de 1995. Ya para mayo, momento de la elección, había dejado esa función, para prepararse para su regreso como futbolista de Boca en octubre. La vida como un flas, a su estilo.

Por suerte para toda la ciudadanía, esas urnas dejaron la oscuridad y vieron la luz el 30 de octubre de 1983, para no volver a estar “bien guardadas” nunca más.

Con su clásico pañuelo en el cuello, Fernando de la Rúa votó el 23.10.1999 en una escuela de Recoleta. Por la noche, supo que casi el 50% de la población confió en el como Presidente. Renunció sólo dos años después…

Sigamos cuidando la democracia. Para ratificar a los que están o para oponerte, este siempre será el mejor camino.


Once maravillosos episodios sinfónicos

Con una vestimenta especial, Gustavo Cerati presentó “Once episodios sinfónicos”. Una obra única, descollante. Para disfrutar por siempre.

El pasado 6 de agosto se cumplieron 10 años de uno de los hitos más importante de la música argentina contemporánea. Ese día de 2001, en el teatro Avenida de la Capital Federal, Gustavo Cerati deslumbró con un concierto extraordinario, donde se plasmaron en CD y DVD esos once episodios sinfónicos, que ya son parte de la historia.

Gustavo 100%. Micrófono en mano, los ojos entrecerrados en contacto con su público y la inspiración en su punto máximo

Con una orquesta de primera calidad compuesta por 50 músicos y con la dirección de Alejandro Terán, Cerati fue desgranando una a una todas esas melodías, en versión sinfónica, para deleite de los (afortunados) presentes.

La obra salió a la venta en pleno conflicto social argentino (noviembre/diciembre 2001) y nunca se reeditó. Este hecho se sumó para hacerlo aún más mágico, ya que quienes pudieron adquirirlo lo atesoran como lo que es: una pieza de colección.

El árbol mueve su copa mientras la tempestad parece arrasar todo con su potencia. La luz de Cerati contrasta con el gris azulado de un cielo tormentoso en la tapa del DVD.

Con la delicada sensibilidad con la que siempre trató a cada una de sus criaturas, Cerati hizo convivir allí a piezas de todas las épocas. Desde El Rito, Persiana Americana y Signos, pertenecientes al disco de Soda Stereo que lleva este nombre, cosecha 1986 hasta Bocanda, Verbo Carne y Raíz, de su segundo trabajo como solista de 1999.

Una muy buena síntesis de los que fueron aquellos episodios en esta composición: la orquesta, el director, Certai y más allá la tormenta…

Las otras composiciones que se dieron cita fueron Canción animal, Corazón delator, A merced, Sweet Saumerio y Un millón de años luz. El trabajo en DVD traía cuatro inéditos: Pasos, Fue, Lisa y Hombre al agua.

La primera entrevista que Soda Stereo dio a un medio escrito fue en la revista Pelo. Bajo el título “efervescencia pura”, los fabulosos tres cuentan sus ambiciosos proyectos desde aquel lejano ´84.

Lejos habían quedado las épocas de los inicios, allá por los tempranos ochenta, cuando junto a Charly Alberti y Zeta Bosio soñaban con difundir sus primeras creaciones. Si bien llevaban cuatro años separados, Soda Stereo ya era una marca indeleble en el alma de toda una generación que nunca los podrá olvidar.

Con Signos se cerró este maravilloso concierto. Como dijo una vez un poeta catalán: “El patio de butacas aplaudió con frenesí”. 

Estos bellos episodios sinfónicos nos acompañan y preservan la sensibilidad, mientras todos esperamos que el milagro sea una realidad. Aquí estaremos, Gustavo

PD: Dedicado a mi amigo Gustavo Cima, fanático absoluto y total de Cerati.


Una estrella especial: Boca campeón con Diego

Una foto inédita, para deleite de los hinchas: Diego con sus mejores ropas. El 08.03.1981 en cancha de Huracán, victoria de Boca ante los locales por 2-0 en la 3° fecha.

Cada 15 de agosto se cumplen años de una fecha única dentro de la liturgia “boquense”: el título de campeón metropolitano con la estrella luminosa de Diego Maradona.

Foto histórica: El equipo antes del decisivo partido ante Ferro: Roberto Mouzo, Abel Alves, Hugo Gatti, Oscar Ruggeri y Miguel Brindisi. Agachados: Osvaldo Escudero, Jorge Benítez, José María Suárez, Diego Maradona, Hugo Perotti y Carlos Córdoba.

Los “xeneizes” llegaron a esa temporada luego de un 1980 para el olvido, donde habitó ese extraño lugar del fondo de la tabla de posiciones, inhóspito e inesperado por partes iguales. Con la llegada del nuevo año también aparecieron los refuerzos de nivel, para volver a los primeros planos: Miguel Brindisi, Osvaldo Escudero y Marcelo Trobbiani entre los más destacados.

Como todo campeón, Boca 1981 tuvo su equipo base, para también aquellos “olvidados”, que fueron parte del logro. Vayan como ejemplos Rubén Acevedo y Jorge Ramoa.

Faltaba tan sólo una semana para comenzar el certamen y allí se produjo el pase que revolucionó el fútbol: El viejo sueño de contar con Diego vestido de azul y oro era una realidad.

Diego y la “bombonera”. El ídolo y su casa. El genio y su mejor amiga: la pelota.

Al principio, Maradona debió luchar contra una molesta lesión, pero allí surgió un Brindisi esplendoroso, con su punto más alto en la goleada 3-0 frente al excelente River de Labruna, donde revistaban figuras de la talla de Fillol, Passarella, Tarantini, Juan José López, Alonso, Kempes y Ramón Díaz entre otros.

Luego de la goleada ante River, Diego hojea los diarios del sábado 11.04.1981, donde el tema excluyente es el gran partido de la noche anterior.

Boca ganó la primera rueda con un perseguidor al que todo el ambiente del fútbol ya había sentenciado con el famoso: “Ya se cae”. Pero Ferro Carril Oeste era un equipo extraordinario, que lejos de caerse, siguió firme en la pelea.

Embarrado, Maradona corre festejando su golazo ante River. En la imagen de TV quedó para la historia un fotógrafo que se cae con su fogonazo. ¿Será el que está detrás de esta lente?

A cinco fechas del final, el cuadro de Maradona sin Diego (por una cláusula el crack no podía enfrentar a Argentinos), igualó en dos tantos en campo de Vélez con los de La Paternal y fue alcanzado en la cima de las posiciones por el expreso de Caballito, que ya estaba desarrollando la mejor campaña de su historia.

Surgido de las divisiones inferiores, apareció en primera el año anterior, pero 1981 fue el de su gran consolidación. Un ganador nato que aquí obtuvo su primer título: Oscar Ruggeri

Desde la 3° fecha, el arco de Boca era custodiado por Carlos “pantera” Rodríguez, ya que una lesión había marginado a Gatti. Pero el “loco” volvió en ese momento y lo hizo a su manera, con una jugada que sólo el podía hacer al cortar un avance de Estudiantes y posibilitar el gol de la victoria de Hugo Perotti.

Ausente en gran parte del certamen, apareció con toda su magia y “locura” en los tramos finales para asegurar el título. Discutido, pero único en su especie: Hugo Orlando Gatti.

A dos jornadas del final, con un punto de ventaja, los hombres dirigidos por Silvio Marzolini recibieron a Ferro en una “bombonera” colmada como pocas veces. El partido parecía languidecer con el marcador en blanco, pero Diego tenía un conejo en la galera, que sacó habilitando magníficamente a Perotti, quien definió justo ante la salida de Barisio. Cinco años más tarde, el 10 realizaría una jugada con ciertas similitudes, dejando solo a Burruchaga ante Schumacher con un desenlace que todos conocemos.

Otro registro poco visto del gol que valió un título: Perotti, lleno de concentración, enfrenta a Barisio antes de tocar el balón por el costado izquierdo del arquero. Fue el tanto de la victoria ante Ferro.

Para Boca siempre muy complicado viajar a la cancha de Rosario Central y aquella no fue la excepción. Ganando en Arroyito era campeón, pero perdió 1-0 con el bonus track del penal que Maradona estrelló en el travesaño. Ferro, por su parte, se “masacró” un partido increíble en caballito con Huracán: ganaba 3-0 y finalizó 3-3, quedando dos puntos debajo para la jornada final.

Una semana antes había malogrado un penal en Rosario. Pero Diego se desquitó colocando el balón a la derecha de Vivalda. “La saltó como una lágrima” nos regaló la genialidad de Víctor Hugo.

Y esta llegó en sábado. Fue el 15 de agosto, con un tibio sol que anticipaba la primavera, pero que fue el marco ideal de la fiesta de Boca, que pudo gritar campeón en el ámbito local luego de cinco años. Las hojas van quedando amarillentas, pero en ellas estarán por siempre el penal convertido por Diego ante Vivalda, el apremio del final por al empate de Racing y la locura desatada por el pitazo final.

Fue una lucha dura y pareja, pero el resultado fue el que deja en claro la foto: Saccardi reconoce y levanta el brazo de Mouzo, en pose boxística.

La compra de Diego generó una grave crisis financiera y económica, de la que el club tardó años en poder recuperarse, pero para el hincha de Boca, esto quedará siempre en un segundo plano, allí desplazado por la alegría de ver brillar otra estrella en su escudo con su astro más resplandeciente: un tal Diego Armando Maradona.

Diego está a punto de regalarle sus besos a los colmados palcos de la “bombonera” en medio de la vuelta olímpica. Una estrella le regalaba otra al club de sus amores.


Apertura: Recuerdos de la 1° fecha

A paso seguro, Carlos Bianchi ingresa por primera vez a la “bombonera” como técnico de Boca. Una semana antes había hecho su debut oficial en caballito ante Ferro Carril Oeste. Comenzaba a escribirse la página más gloriosa del club.

El cuento se inicia en agosto de 1990, cuando la AFA decide cambiar los torneos e insertar dos por temporada. De este modo nacen el Apertura y el Clausura.

Rápidamente el ambiente del fútbol pudo dar una cabal respuesta a esta pregunta de la revista El Gráfico de noviembre de 1990. Marcelo Bielsa iniciaba su gran campaña como entrenador ganando un título con Newell´s.

La primera fecha de un torneo corto de la historia se desarrolló (casi en su totalidad) el domingo 19 de agosto de 1990. Hubo dos partidos que se jugaron un mes más tarde: Lanús 1 – Chaco 3 y Vélez 0 – Central. De aquel domingo de agosto quedaron el debut oficial de Marcelo Bielsa (Newell´s 1 – Platense 0) y el regreso de Huracán luego de 4 años en el ascenso (2-2 con Mandiyú en Corrientes). Bonus Track: Carlos Tapia inició el tercero de sus cuatro ciclos en Boca: 1985/87 – 1988/89 – 1990/91 – 1992/94.

Con violento remate, Carlos Tapia vence a Carlos Goyén, golero de Argentinos Juniors, en la victoria de Boca 3-2 en la fecha inicial del primer Apertura de la historia. Como puede apreciarse en la foto, era la época de usar las tobilleras o vendarse por sobre las medias.

En 1991, por tema de calendario (esas cosas que pasan en el fútbol argentino, ¿vio?) la segunda fecha se disputó antes que la primera. La nota destacada fue el regreso de Ramón Díaz a River luego de 10 años, en un partido inolvidable: Los “millonarios” perdían con Central 1-0, el “pelado” erró un penal, pero sobre el final marcó los dos goles de la victoria.

Luego de 10 exitosos años en Europa, en agosto de 1991, Ramón Ángel Díaz regresó a River. El debut con dos tantos fue la antesala de un excelente Apertura 1991 para el (goleador) y para el equipo (campeón).

En Independiente, por su parte, hizo su debut como entrenador Ricardo Bochini, en dupla con Carlos Fren.

Manteniendo su costumbre de jugador, Ricardo Bochini alza tibiamente su brazo para responder a las muestras de afecto de la platea de Independiente. El domingo 01.09.91 hizo su presentación como entrenador, a escasos tres meses de su retiro como futbolista.

En 1993 ocurrió una situación increíble: 9 de los 10 partidos finalizaron empatados. El único que tuvo desnivel fue Deportivo Mandiyú 3 – Newell´s 1. En 1995 se dio la particularidad del debut de un futbolista sudafricano en Argentina: Doctor Theophilus Khumalo en Ferro. Fue el autor del gol en esa jornada (1-1 con Independiente), pero luego sólo disputó 4 partidos.

El fútbol argentino se ha nutrido de personajes singulares. En esa galería no puede quedar fuera el sudafricano Doctor Teophilus Khumalo, quien supera en la imagen a Daniel Garnero el día de su debut.

La edición 1996 marcó el esperado debut de Menotti como entrenador de Independiente (ilusionante 3-0 a Ferro en caballito) y los 9 goles entre los dos ascendidos (Huracán de Corrientes 3 – Unión 6).

Siempre se había hablado en el ambiente que los caminos de Menotti e Independiente alguna vez iban a cruzarse por las afinidades en cuestión de gustos futboleros. Ese día llegó y quedó fechado en el domingo 25.08.96, cuando el entrenador da una indicación desde el banco en el momento que se acerca Néstor Clausen.

Un año más tarde, Boca venció 4-2 a Argentinos con un extraño detalle: Sebastián Rambert juega para los “xeneizes”, pero el libro de pases continuaba abierto, a partir de la semana siguiente pasa a…River Plate.

Una de las últimas imágenes de Maradona jugador. Es de la tarde del 24.08.97, cuando Boca venció a Argentinos por 4 a 2, en el inicio del Torneo Apertura. Luego del encuentro, Diego dio positivo en su control antidóping. Era el inicio del fin.

El 9 de agosto de 1998 Boca derrotó a Ferro en caballito por 4 a 2. Ese partido es un mojón en la más gloriosa historia de la institución, ya que fue el debut oficial por torneos de AFA de Carlos Bianchi como entrenador del club.

Hernán Sartori se anticipa a Martín Palermo y marca contra su valla el primer gol oficial de la era Bianchi en Boca. En caballito, la visita se impuso por 4-2, comenzando el camino del bi-campeonato de la temporada 1998/99.